En el futuro vamos a elegir como dejarnos encontrar en la web





Estuve leyendo un ensayo de Alerks Krotoski investigadora tecnológica para la Universidad de Oxford y me dejó algunas ideas picando sobre la internet 3.0

En 1999 internet ya estaba en fase de expansión y el impacto social, psicológico y comercial del mundo virtual empezaba a dejar su huella.

Más de 2 mil millones de personas en el mundo utilizan la web. Hay más de 2,5 millones de búsqueda de información y conocimientos en Google cada día. 800 mil personas se conectan y comparten información en la mayor red social del mundo “Facebook” y millones de personas cuentan a sus amigos, amantes, extraños y hasta acosadores lo que tenían pensado para su desayuno en Twitter. En un abrir y cerrar de ojos evolutivo (apenas dos décadas), internet se ha enredado en nuestras vidas. (Untangling the web en alekskrotoski.com)

El riesgo de que toda esa información caiga en malas manos es real, pero en sí uno de los principales problemas es la falta o la perdida de la privacidad.

Por ejemplo, hace 8 años construí un blog de natación cuando había poca información sobre este deporte como nexo de unión entre deportistas, hoy en día quien me googlea seguro encuentra más rápidamente mi información deportiva (ya que el blog supero las 300.000 visitas) que mi información académica. Lo mismo ocurre cuando revelas información en Facebook hay una permanencia de identidad que te niega la posibilidad de re inventarte.

Es como tener un diario íntimo abierto, todo el tiempo frente a todo el mundo. Cada uno de nosotros, como personas adultas tienen siempre la posibilidad de re inventarse, es producto del crecimiento, del cambio. 

Y acá esta el mayor desafío, saber cómo buscar y dejarnos encontrar en la web.